Y cuando pareciera que ya nada puede sorprendernos en cuestión de ideas extravagantes o diseños, nos encontramos con un singular restaurante en Pekín que se ha convertido en un popular lugar de encuentro para los jóvenes.
El establecimiento se llama ‘Toilet Restaurante’ y se encuentra muy cerca de la Ciudad Prohibida, en el centro histórico de Pekín, es el primero de este tipo allí pero la idea proviene de Japón, país donde es habitual el humor escatológico que se sustenta con la producción de juguetes, personajes de animación y otras formas de manifestaciones culturales.
“Es un restaurante que sirve para liberar tensiones en una ciudad donde la gente vive muy estresada y preocupada”, declaró una de las camareras del local. “Vienen a comer, pero también a echarse unas risas”.
Lo cierto es que un gran número de personas concurre diariamente y se sienta sobre asientos con forma de retrete, toma sus servilletas de servilleteros que recrean los dispensadores de papel higiénico y se dispone a degustar un singular menú con explícitas connotaciones escatológicas: helados con aspecto de excremento o pollo al curry en platos que reproducen la taza del váter.
En la isla de Taiwán, donde también se ha popularizado este tipo de establecimientos, existe una cadena de “restaurantes baño”, aunque parece que Pekín irá por más.
El precio de los platos es bastante económico (menos de 100 yuanes que equivalen a 10 euros o 12 dólares) y si bien algunas personas no pueden soporta la vista de determinados platos, la mayoría de los comensales saca fotos de las originales comidas y se divierte muchísimo.
Foto: El Espectador/ saynotocrack.co
Via: asiaviaje.com
El establecimiento se llama ‘Toilet Restaurante’ y se encuentra muy cerca de la Ciudad Prohibida, en el centro histórico de Pekín, es el primero de este tipo allí pero la idea proviene de Japón, país donde es habitual el humor escatológico que se sustenta con la producción de juguetes, personajes de animación y otras formas de manifestaciones culturales.
“Es un restaurante que sirve para liberar tensiones en una ciudad donde la gente vive muy estresada y preocupada”, declaró una de las camareras del local. “Vienen a comer, pero también a echarse unas risas”.
Lo cierto es que un gran número de personas concurre diariamente y se sienta sobre asientos con forma de retrete, toma sus servilletas de servilleteros que recrean los dispensadores de papel higiénico y se dispone a degustar un singular menú con explícitas connotaciones escatológicas: helados con aspecto de excremento o pollo al curry en platos que reproducen la taza del váter.
En la isla de Taiwán, donde también se ha popularizado este tipo de establecimientos, existe una cadena de “restaurantes baño”, aunque parece que Pekín irá por más.
El precio de los platos es bastante económico (menos de 100 yuanes que equivalen a 10 euros o 12 dólares) y si bien algunas personas no pueden soporta la vista de determinados platos, la mayoría de los comensales saca fotos de las originales comidas y se divierte muchísimo.
Foto: El Espectador/ saynotocrack.co
Via: asiaviaje.com
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